La hora de la verdad

Terminó la fase preparatoria de cara al mundial y, México cerró con una victoria ante el campeón del mundo, Italia. Con productividad del 50 por ciento y tras marcar dos goles más de los que recibió, el Tricolor dejó muchas dudas entre los aficionados, por ejemplo, la ansiedad de no saber quién será el portero titular; la alineación de Óscar “El Conejo” Pérez durante el último partido nos da una ligera sospecha de que él será el que cuide la valla mexicana el 11 de junio, pero esto puede cambiar.

El hecho de que cuatro de los siete goles que se comió la escuadra nacional hayan sido a balón parado es para preocuparnos; sinceramente, estar sufriendo en cada tiro de esquina o tiro libre en contra no es nada agradable, sobre todo cuando sabes que tu equipo es propenso a recibir anotaciones por esta vía; pero, ¿por qué no pueden defender ese tipo de jugadas?; hasta el momento lo que han mostrado defensivamente son desatenciones en la marca y en ocasiones lo hacen por zona, es decir, cada jugador defiende cierta parte del área sin importar la altura o habilidad del jugador que le toque cubrir, además, cabe destacar que el Tricolor no es un equipo de gran altura comparado con los equipos a los que enfrentarán, Sudáfrica, Uruguay y Francia.

Otro de los padecimientos que exhibió México fue la ineficacia de sus delanteros cuando el equipo generó oportunidades claras de gol; en el primer juego de la gira europea disputado en el Estadio Wembley ante el equipo de la rosa, en el que Carlos Vela, campeón goleador en el Mundial sub-17 de Perú en 2005, falló dos mano a mano contra el portero inglés la historia pudo haber sido otra; días después, los verdes se midieron con la “Naranja Mecánica” en un partido lluvioso donde Robbie Van Persie rubricó un doblete, propinándole a los nacionales una segunda derrota; para el tercer encuentro tendrían en frente al conjunto de Gambia, que en teoría asemejaría un estilo de juego similar al de Sudáfrica, sin embargo, esto no sucedió con los gambianos, puesto que su manera de moverse en el campo fue infantil e inocente, lo único a favor de éstos fue su velocidad y fortaleza. El partido finalizó 5-1 a favor de México.

Finalmente llegó lo que todos esperábamos, el duelo ante los azurri, uno de los favoritos en la justa mundialista. México saltó al campo con lo mejor, con la probable alineación inaugural ante los Bafana-Bafana; mientras el partido tomaba ritmo, Italia no creaba jugadas de peligro, en parte por la defensa mexicana que se comportó conforme al rival, y otra razón fue porque los peninsulares llegaban a la cita sólo con un partido previo de preparación, era obvio que no se sincronizaran en el campo.

Las únicas jugadas de atención que los italos produjeron en el área mexicana fueron tiros de esquina, así es, ¡otra vez pelota parada!; y para la buena fortuna del Tri, los pupilos de Marcelo Lippi marcaron en una ocasión de otras que se les presentaron; por México los goles de la victoria corrieron por cuenta de Carlos Vela y Alberto Medina, quien últimamente se ha mostrado con ganas de que lo tomen en cuenta, aunque sea para los segundos tiempo, porque en el cuadro titular se ve muy difícil; para Vela fue importante abrir el marcador, ya que venía siendo criticado por su mala puntería, pero ya es normal que con este muchacho no se sabe que esperar, falla las más difíciles y mete las imposibles.

Faltan cinco días para que inicie la fiesta más importante del futbol; México llegará con la moral en todo lo alto, aunque los locales también, dado que no perdieron durante su proceso de preparación, aunque esas estadísticas quedan en el olvido a la hora de escuchar el silbatazo final, así es que esperemos que nuestro equipo haga buen papel en Sudáfrica 2010.

Antonio Trani Vargas