! Lástima que ellos están en Europa… ¡

Mostró el Inter de Milán su poder ofensivo en el Derby Della Madonnina

Cuando se piensa en el futbol italiano, sobre todo en la liga, la cual tiene como 4 o 5 equipos de renombre y no más, suele decirse: “que flojera, chútate 1 hora y media de futbol defensivo, con pocos goles, o simplemente ¿qué hay bueno en la Serie A?, la respuesta es, sólo catenaccio, entonces no mejor no, y se decide cambiar el canal de televisión”, sin embargo, el sábado pasó algo sumamente gratificante en el Inter vs Milán.
Después de que por la mañana los mexi kids de Reynosa, Tamaulipas, perdieran la Final de la Serie Mundial de Pequeñas Ligas de Beisbol contra los “taka-taka” (sin afán de ofensa) de China Taipei, había otro evento deportivo de llamar la atención ese día, se jugaba el Derby Della Madonnina, pretexto ideal para inaugurar el “sabadito futbolero”.
El partido ya había comenzado y el marcador estaba igualado a cero goles, de repente resalta ver al “equipazo” que logró armarle Massimo Moratti, presidente del Internazionale de Milán, al técnico del mismo, José Mourinho.
Ver al delantero argentino Diego Milito vestido de neroazzurro, tratando de conformar una nueva sociedad en el ataque interista con el camerunés Samuel Eto’o, mantendrá con la expectativa a más de uno, ¿qué hará Eto’o en el Inter?, ¿cuántos goles meterá?, ¿hizo bien el Barcelona en cambiarlo por Ibrahimovic?, por ahora sólo queda admirar la calidad de estos “monstruos del área” y esperar la reacción de algunos aficionados culés cada vez que “Sammy” anote o haga una asistencia a sus compañeros, ya que parece prometedora la inclusión del africano en el esquema de Morinho.
El Milán, que perdió a base “billetazos” a su máxima figura durante este verano para ser llevado al Real Madrid, ya no es aquél equipo que infundía preocupación en sus rivales, podrán tener a Ronaldinho en sus filas, pero el brasileño ha venido decayendo en su estilo de juego, y de acuerdo con lo mostrado por el equipo desde la partida del último ídolo rossonero, les llevará un buen rato suplir la figura de Ricardo Izecson Dos Santos Leite, o simplemente Kaká.
La manera de juego del Inter hacía sentir la pronta llegada del invitado a la fiesta, el gol, al Giuseppe Meazza, casa de ambos equipos, y pasaron 30 minutos para que el brasileño Thiago Motta, abriera el marcador y encajara el primer puñal a las esperanzas del equipo dirigido por Leonardo, sí, el mismo Leonardo que formará parte del cuadro que hoy dirige y quien fuera conmocionado en el Mundial de EU’94 por el estadounidense Tab Ramos, a quien hasta el día de hoy se le reconoce por ese suceso y no por su calidad como estratega.
Después, con la rapidez con que caen los mangos de los árboles en plena temporada, así fueron cayendo las siguientes estocadas sobre el cuadro milanés, Diego Milito marcó de penal al 36’, Maicon lo hizo al 45’ y culminó la masacre Dejan Stankovic con un golazo de larga distancia al 57’.
Quizá suene exagerado, pero ver tal dominio sobre una defensiva italiana como la del Milán, que incluye elementos probados en la selección italiana como Alessandro Nesta, Gianluca Zambrotta, Massimo Oddo entre otros, no es cosa de todos los días, así es que no tendría porque haber pretextos para ocultar la superioridad de los neroazzurros.
Bastaron aproximadamente 15 minutos para que el Inter desnudara las carencias del cuadro rossonero tales como: un “10” en el terreno de juego, es decir, alguien que haga elevar el nivel de los compañeros, un jugador que haga la diferencia, pero está en chino clonar a Kaká; mostrar solidez en la parte defensiva, sus jugadores de la última línea son veteranos, por lo que necesitan tipos con mayor movilidad a la hora de defender el área; necesitan un portero confiable, una figura que se imponga a los atacantes bajo los tres postes, Storari no es ese ,y por último, la presencia de un delantero letal en el área rival es su mayor necesidad, si el “Pipo” Inzaghi sigue siendo el mejor delantero del equipo, están serios problemas, el tipo es bueno, pero hasta ahí, algo similar a lo que pasa en la Selección Mexicana con Cuauhtémoc Blanco que Miguel Sabah ha venido resolviendo.
No sentir envidia que quienes están en el estadio al ver este tipo de partidos sería una mentira, es obvio que cualquier amante al llamado “deporte más hermoso del mundo” como bien dice Luis Omar Tapia, periodista chileno, se emocionaría al ver la calidad de un equipo como el Inter.
Éste no sólo representa un equipo que juega bien al futbol, también denota poco de historia o antropología en sus filas, y por qué se menciona esto, ¿cuál es el estereotipo de un italiano?, quizá alguien bien parecido, de tez clara, estatura promedio, ojos claros entre otras cosas… , pero también están los italianos como el jugador neroazzurro Mario Balotelli, nacido en la isla de Sicilia, en Palermo, e hijo de inmigrantes ghaneses, razón por la cual rompe con el molde tradicional al agregarle rasgos negroides.
Así como Balotelli, están Eto’o, de Camerún; Sulley Muntari, de Ghana; Joel Chukwuma Obi, de Nigeria y Patrick Vieira, de Senegal, aunque juega para el representativo francés a nivel internacional, sin embargo, sólo Balotelli es italiano de nacimiento.
Otro hecho similar es que el capitán del Internazionale sea el defensor argentino Javier Zanetti o Il Capitano como le llaman los hinchas, demuestra que el futbol italiano carece de figuras importantes, sobre todo a la defensiva.
En ocasiones se le ha denominado con el sobrenombre del equipo “che” ya que ha contado en el mismo periodo con jugadores pamperos como Nicolás Burdisso, Christian González, Julio Cruz, Santiago Solari, Hernán Crespo, y ahora con Esteban Cambiasso, Walter Samuel, Javier Zanetti, Diego Milito.
Sin embargo, como dice el bien amado Nery Castillo, la diferencia es que nosotros estamos aquí, y ellos en Europa, con referencia al Inter obviamente y no al “crack” uruguayogrecomexicano, y sólo nos queda seguir los pasos del Internazionale de Milán a través del televisor, porque no creo que aun siendo Carlos Slim se podría asistir al San Siro o Giuseppe Meazza, en Italia, cada 15 días durante una temporada.

El Negro Trani.