¡Casi pescan el título!

Dos triples de Derek Fisher enterraron al Magic.

Tal y como lo mencionamos en el post pasado de la final de la NBA, los que pudimos ver anoche el juego cuatro entre Los Lakers y el Magic seguramente nos emocionamos por la forma en que se desarrolló el encuentro. Más de uno no se hubiera imaginado que Kobe y sus muchachos le darían la vuelta al marcador con el que se habían ido al descanso (37-49).
Los aficionados de la Florida creían tener el partido en la bolsa, y es que con 12 puntos de ventaja quien no trataría de manejar el ritmo del juego a su favor; pero Los Ángeles no pensaba de la misma forma. Para la parte complementaria ambos equipos salieron con la consigna de llevarse este juego tan importante, ya que uno podría emparejar la serie y el otro quedarse a tan solo una victoria del anhelado trofeo de la NBA.
Sin profundizar mucho en los números, ya habíamos acotado que quien mantuviera sus estadísticas por encima de las rivales iba a salir avante en la serie y fue el caso de Los Lakers quienes después de perder la noche del martes, afinaron la puntería en el rubro que había venido siendo su némesis, los tiros libres, logrando un envidiable 75%, contra un 59% del equipo local. Lo más importante para la victoria del cuadro comandado por Phil Jackson fue que Kobe Bryant fue certero desde la línea de castigo, anotando todos sus intentos al aro, mientras que Dwight “Superman” Howard sucumbió completando menos del 50% de sus tiros del mismo punto; recuerden que esa fue una de las claves en el partido anterior que se llevó Orlando.
Los Lakers jugaron un tercer cuarto de ensueño donde sacaron una ventaja de 16 puntos que Orlando ya no podría recuperar en el último cuarto, y así prolongar el partido a tiempo extra; la forma en que lo hicieron fue cardiaca, Derek Fisher tomó la pelota faltando segundo para la conclusión del partido cuando de repente tras haber cruzado la media cancha hizo efectivo un intento de tres puntos, el empate estaba consumado, había que decidir en “overtime”.
Por ahí hay un dicho que dice: “Caballo que alcanza gana”, y esta frase le quedó al modo al equipo californiano, ya que en el tiempo suplementario sólo dejó que Orlando anotara cuatro puntos; y adivinen quien se hizo presente nuevamente, así es, el “pescador” de L.A., Derek Fisher logrando tremendo disparo poco más atrás de la línea de tres puntos para aventajar por cinco a su equipo a falta de poco más de un minuto en el tiempo extra. Otro jugador que mostró tener los tamaños para este tipo de partidos fue el español Pau Gasol, quien con una discreta aportación (16 puntos, 10 rebotes y un robo) supo contener a Howard y dejarle realizar únicamente 12 intentos al aro, bien sabemos que si el Magic quiere trascender, Howard por lo menos debe de intentar al menos 20 tiros, cosa que no ha hecho en ningún partido de esta serie final.
Como era de esperarse, Los Lakers supieron mantener la ventaja ganando el partido por 99-91, y quedaron solo a una victoria de escribir una nueva historia en el libro de campeones de la NBA. Más claro no puede estar, Howard necesita el apoyo y la regularidad de otros jugadores, él solo no puede con el equipo, Los Lakers no son Los Cavaliers y mucho menos Kobe es LeBron; así es que si Stan Van Gundy y sus pupilos piensan mostrar resistencia el próximo domingo en el Amway Arena, tendrán que echar mano de todo el equipo y no esperar a que “Superman” logre alguna de sus grandes hazañas.

El Negro Trani.