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martes, 2 de junio de 2009

¡Mejor…imposible!

Orlando y Los Ángeles disputarán la final de la NBA.

Quien lo iba a decir, el MVP de la liga y su equipo están eliminados; así es, ahora LeBron James tendrá que disfrutar la etapa final del campeonato desde su casa ya que fueron maniatados por el equipo del coach Stan Van Gundy y Dwight “Superman” Howard. Algunos aficionados al igual que yo pensamos que para Cleveland esta serie contra el Magic sería un mero trámite, pero vaya bofetada que nos propinaron los chicos de Orlando. Al parecer el coah Van Gundy por fin entendió que la mejor forma para lastimar a sus rivales es cuando “Superman” Howard tiene la mayoría del tiempo la pelota en sus manos. Los Cavs no encontraron la formula para contrarrestar la presencia del centro del Magic, quizá podrán tener mejores hombres fuera de la llave, pero en la pintura, ni el mismo Ben Wallace, quien ha sido nombrado “Defensivo del Año” en reiteradas ocasiones por la liga, pudo incomodar a la mole del equipo de la Florida.
Al parecer se esta dando un caso similar al de hace 14 años cuando el Magic llegó a las Finales de la NBA teniendo a Shaquille O’Neal como jugador clave, un hombre con presencia en la pintura, fuerte, capaz de atacar y defender al mismo tiempo; ahora ese papel le pertenece a Dwight Howard. Después de haber pasado por una memorable serie que se definió en siete juegos con los Boston Celtics, cualquier resultado se hubiese pensado contra los Cavs, pero menos el que consiguieron al liquidarlos del torneo por cuatro juegos a dos; los Lakers habrán de tener mucho cuidado con este equipo porque la fatiga y el cansancio no son obstáculos para estos guerreros de las duelas llamados, Orlando Magic.
El otro equipo que dirá presente en la definición por la corona de la NBA, son Los Ángeles Lakers, equipo comandado por Kobe Bryant y últimamente por Pau Gasol quien se ha cargado con la responsabilidad de llevar al equipo a lograr el objetivo, el título. Gasol ha estado intratable y lo ha venido demostrando desde la serie con Houston donde no había hombre que pudiera marcarlo mano a mano; mientras Kobe luchaba con los defensores de los Rockets, Pau tomaba ventaja de su altura y técnica para hacer los puntos importantes y ahora se le presenta la oportunidad perfecta para demostrar su valía en el equipo angelino. Olvidémonos un poco de Bryant, el estará como siempre, demostrando el nivel regular que lo llevó a ser candidato al MVP, ahora es el turno de los hombres a su alrededor para agenciarse el trofeo Larry O’Brien, será labor de Pau Gasol y Lamar Odom el frenar las embestidas del jugador que atraviesa su mejor momento en la duela, Dwight Howard; minimizando el trabajo del jugador de Orlando será más fácil obtener la ventaja para los de Los Ángeles ya que no cuentan con otros jugadores que realmente se metan en el papel del héroe como lo ha venido haciendo Howard.
Por su parte los Lakers dieron cuenta de los Nuggets, equipo que venía siendo la grata sorpresa de los Playoffs pero quizá su ímpetu se conjugó con la inmadurez del equipo de Denver y todo el trabajo que realizaron en series anteriores lo echaron a perder en la serie donde tenían que verse como un equipo en evolución, un equipo con mentalidad de ganador y no de conformista; los Lakers son un equipo de basta experiencia y al más ínfimo error, te liquidan y eso fue lo que le paso al equipo de Carmelo Anthony y compañía; Denver dejó ir ventajas importantes por errores mentales o más bien imprudenciales, no es posible que echen partidos por la borda por cuestiones disciplinarias innecesarias y eso se lo tienen que agradecer al temperamental J.R. Smith o Kenyon Martin, dos piezas claves a la defensiva, sobre todo el primero quien venía realizando una aceptable labor defensiva contra Kobe Bryant además colaborando a la ofensiva ya que “Melo” Anthony desapareció en la serie y si el jugador franquicia no se hace presente en los juegos, entonces cómo piensan trascender en este juego de “equipo”.
Este jueves comienza la batalla final entre Lakers y el Magic, se espera una final para recordar ya que hay mucha incertidumbre en cómo reaccionará Kobe y sus muchachos contra la presencia dominante de Dwight Howard en la pintura, en fin, a nosotros los aficionados solo nos queda disfrutar y reconocer que los dos equipo tienen pasta para campeón, para un digno campeón de la NBA.

El Negro Trani

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