Más sabe el diablo por viejo, que por diablo

Kobe Bryant adelantó a los Lakers en la final de la NBA.

Ayer se llevó a cabo el primer juego de las finales de la NBA en el Staples Center de Los Ángeles entre Lakers y el Magic, donde el equipo del coach Phil Jackson demostró que para ser un equipo aspirante al título se debe de contar con los argumentos deportivos para lograr el campeonato.
El comienzo del partido fue un poco titubeante para Kobe y compañía ya que el primer cuarto lo perdieron por dos puntos, pero nada que no se pudiera resolver con el pasar de los minutos, y de tal forma lo mostraron que en los dos cuartos siguientes produjeron casi el doble de puntos que los pupilos de Stan Van Gundy.
En esta ocasión Dwight “Superman” Howard nunca supo encontrar la forma de producir o realizar oportunidades de anotar para el Magic; si ya sabemos que la clave para el cuadro de Florida anote es cuando “Superman” tiene la pelota en sus manos, ahora fueron los Lakers los encargados de nulificar al poste de Orlando. Anoche Pau Gasol y Andrew Bynum se encargaron de incomodar a Howard cuando atacaba hacia la canasta provocando que este optara por el pase hacia un compañero posicionado en el perímetro y para la mala suerte del Magic pareciera que la puntería no estaba con ellos ya que fallaron la mayoría de sus intentos de tres puntos, argumento principal con el que han venido liquidando a sus rivales.
Por otro lado, tal y como lo veníamos anticipando Kobe se mantuvo en su nivel liderando a su equipo con 40 puntos y mostrando la experiencia que se debe de tener en este tipo de partidos. Al parecer Orlando no estaba en su mejor noche, si tomamos en cuenta que su mejor hombre fue Mickael Pietrus saliendo de la banca, nos podemos imaginar en que nivel habrían estado jugando, en fin, Los Ángeles dieron una pequeña muestra de lo que es un equipo ganador, con jerarquía, con hombres valiosos y no sólo con uno a la hora del momento cumbre, más le vale a Orlando que despierte de la pesadilla de ayer o quizá tendremos que ir preparando las escobas para una barrida en cuatro juegos.
El partido terminó 100-75, vaya paliza que le propinaron al Magic; pero recordemos que una victoria por 25 puntos o por uno cuenta de la misma manera; así es que Orlando tiene que levantar la cabeza y evitar el recuerdo del partido anterior, eso es ahorita lo que mejor pueden hacer, comenzar desde cero.

El Negro Trani